Objetivos
Discutir y
clarificar cada paso, de un modelo proyectual, enlazándolo con el siguiente,
armando una ruta que conducirá a la compresión de la esencia del diseño.
En esta
clase analizaremos sistemáticamente el trayecto que recorre un diseñador, desde
el planteo de un problema funcional, hasta la proyección y organización de su
solución material.
Desarrollo
Vamos a iniciar esta clase, haciendo una breve reseña de las cuatro
reglas del método cartesiano.
- 1º No admitir como verdad nada que no fuera
evidente.
- 2º Dividir cada dificultad en tantas partes
como se pueda y como sea necesario para poderlas resolver mejor.
- 3º Ir siempre de lo simple a lo complejo.
- 4º Hacer enumeraciones tan completas y
recuentos tan generales, que se tenga la seguridad de no olvidar nada.
La evidencia es para Descartes
el criterio de verdad, por lo que la regla primera de su método no admite por
verdadero ningún conocimiento que no sea evidente, a esta primera regla añade
tres más que son, el análisis de la
cuestión en su aspectos más simples, dividir cada problema en tantas pequeñas
partes como fuese posible, la síntesis,
conducir con orden mis pensamientos, empezando por lo más sencillo y fácil
hasta lo más complejo, para hacer una recomposición ulterior de los
conocimientos logrados y la enumeración
completa de las partes simples obtenidas analíticamente que me permitan
estar seguro de no haber omitido nada. Descartes antepone el análisis a la
síntesis, en la convicción de que, en el conocimiento de los aspectos más
simples y elementales de cada cosa se produce con facilidad la evidencia, y
entonces se obtiene una base segura para llegar, hasta el conocimiento de lo
complejo.
El método proyectual no es ni más ni menos que eso, consiste en una
serie de operaciones necesarias, ordenadas con una lógica dictada por la
experiencia. Su finalidad es la de conseguir un máximo resultado con un mínimo
esfuerzo.
En el campo del hacer, no es correcto proyectar sin método. Pensar en
forma artística, buscando rápidamente una idea sin hacer un previo estudio o
investigación para documentarse sobre, lo que ya se hizo, cómo se hizo, con que
materiales y sin precisar cuál será exactamente su función, no podría llevarnos
nunca a una solución posible y real. Mucha gente ante una situación a resolver,
comienza de cero, a generar experiencia, a hacer prueba y error, corrección,
tras corrección, sin saber que les costará entender que las cosas se deben
hacer en un orden, primero unas, luego otras, sin ese orden mal gastarán tiempo
y recursos, que hubiesen ahorrado si solo hubiesen seguido un método proyectual.
Ser creativos no significa no tener un método, y ese método debe tener
valores objetivos, los valores objetivos son aquellos reconocidos por el resto,
sabemos que si ponemos a hervir un huevo este endurecerá, no hay duda de ello,
el método proyectual obedece a valores objetivos, pero no es algo absoluto, se
puede modificar, si se encuentran otros valores absolutos. Proyectar con
valores objetivos nos da precisión, seguridad, ahorro de tiempo y recursos.
Problema. El problema no se resuelve
por sí mismo, pero contiene los elementos para su solución, tenemos que
reconocer estos elementos y utilizarlos en el proyecto de solución. El problema
nace de una necesidad y la solucione debe mejoran nuestro estilo de vida.
Lo primero que tenemos que hacer es definir
el problema y eso nos ayudará también a definir los límites dentro de los
cuales buscaremos la solución.
Supongamos que el problema consista en proyectar una lámpara, tenemos
que saber si, es de pie, de mesa, de aplique, si es de estudio, de trabajo, de
adorno, que intensidad de luz queremos, luz fría o incandescente que valores
para los costos manejamos, etc.
Una vez definido el problema, también tenemos que definir qué tipo de solución necesitamos, puede ser
permanente, provisoria, comercial, sencilla, económica.
Un problema puede tener distintos tipos de soluciones, también conviene,
definirse por una.
Todos los problemas pueden ser descompuestos en sus elementos o elementos del problema, esto facilita la
proyección, porque es allí donde descubrimos pequeños problemas o subprolemas
fáciles de resolver. El principio de descomponer un problema en sus partes
proviene del método cartesiano. Estos subproblemas nos generan pequeñas
soluciones, las que tenemos que coordinar para acercarnos a la solución del
problema general.
Llegamos a la etapa de recopilación
de datos, es aquí donde buscamos los datos necesarios para analizar los
elementos uno por uno, folletos, investigamos en internet, buscamos quien ya
hizo algo parecido, como lo hizo, etc.
Una vez concluida la etapa de recopilar información, nos abocaremos al análisis de datos durante este paso, posiblemente descubriremos
que algunos aspectos técnicos no son correctos, descubriremos errores y
defectos. El análisis de los datos recogidos nos puede proporcionar alguna
sugerencia sobre lo que no hay que hacer.
Ahora que tenemos material suficiente para empezar a proyectar, notaremos
que esa idea intuitiva que estaba rondando nuestras cabezas inicialmente, en
realidad no tenía elementos objetivos, que era una idea mayormente artística y
que difícilmente podría concretarse. Por lo que la idea desaparece y en su
lugar aparece la creatividad, esta sí, se mantiene en los límites del problema.
En este punto comenzamos a evaluar los materiales y tecnologías que
podríamos aplicar y cuales se tienen a disposición, es aquí cuando se comienza
una etapa de experimentación de
materiales, técnicas disponibles y cómo funcionan entre sí. La experimentación
nos permite descubrir nuevos materiales o nuevos usos de estos, extraer
muestras, pruebas, nueva información, que nos llevan a modelos demostrativos o
a encontrar soluciones a otros subproblemas.
En este punto aún no hemos hecho ningún boceto, no sabemos todavía qué
forma tiene nuestra solución, lo que sí sabemos es que el margen de posibles
errores ya es muy pequeño. Ahora podemos relacionar datos, aglutinar las
soluciones de los subproblemas y hacer algún boceto a escala o en tamaño
natural. De los distintos modelos,
que podrían convertirse en algún prototipo se hace una verificación, se presenta el modelo a los posibles usuarios y se
les pide que emitan una opinión sincera sobre el objeto en cuestión, en base a
ello se hace un control y se evalúa si es necesario modificar, siempre que
las observaciones posean un valor objetivo claro, una vez definida y probada la
modificación se hace un estudio de costos para ver si es factible concretar el
proyecto y que producirlo permita un precio de venta.
En base a estos datos se pueden comenzar a preparar los dibujos
constructivos a escala o en tamaño natural, con las medidas exactas y las
indicaciones necesarias, de manera clara y legible, en la cantidad suficiente
para describir cada detalle, esto posibilitará una interpretación correcta,
estos dibujos constructivos son el medio de comunicación entre el realizador y
quienes construirán el prototipo.
Los pasos concatenados del método proyectual, que
hemos desarrollado no delinean un camino fijo, este camino no está completo, no
es único ni definitivo. Es lo que la experiencia nos ha dictado hasta ahora,
por lo tanto se encuentra en permanente crecimiento y desarrollo, en la medida
que sigamos experimentando y encontrando nuevos elementos objetivos. Insistimos
sin embargo en que, a pesar de tratarse de un esquema flexible, es mejor
proceder, de momento, aplicando las operaciones indicadas en el orden presentado.
Los dejo con esta inquietud, para un análisis y
posterior comentario en clase, espero que tengan una buena semana.
- René Descartes. "El Discurso del Método".
(1637).
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